William Hernández
En la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) del martes 10 de octubre, Bernardo Arévalo, presidente electo de Guatemala, hizo un llamado enérgico para poner fin a la persecución política y a la crisis que atraviesa el país.
Arévalo se centró en las medidas tomadas por el MP contra el partido Movimiento Semilla, que lo llevó a la victoria en las elecciones pasadas, y contra las autoridades del TSE. Además, acusó al MP y al TSE de intentar revertir el resultado electoral y alterar el orden constitucional del país. Arévalo denunció una persecución política en su contra y de otros actores, sosteniendo que estas acciones carecen de fundamento.
El presidente electo mencionó supuestos intentos de golpe de Estado, alegando que se estaría tratando de sustituir a las fuerzas de seguridad y las instituciones con actos que parecen tener legalidad para deponer a las autoridades. Arévalo también destacó el liderazgo de las autoridades indígenas en las manifestaciones en curso y su papel en los espacios políticos. Considera que son los interlocutores legítimos en cualquier diálogo para resolver la crisis.
Según Arévalo, la crisis en Guatemala ha sido provocada por grupos criminales y corruptos que han infiltrado las instituciones del Estado y han manipulado las protestas pacíficas para generar violencia y desorden social. Hizo hincapié en que el Gobierno debe reconocer la importancia de la participación de los pueblos originarios y sus autoridades ancestrales en cualquier proceso de mediación.
En la misma reunión de la OEA, el canciller Mario Búcaro, en representación del presidente Alejandro Giammattei, invitó a las autoridades electas a participar en reuniones para resolver la situación actual en Guatemala.
Se mencionaron actos de vandalismo y extorsión relacionados con los bloqueos y protestas, aunque no se hizo referencia a grupos de infiltrados, como lo han señalado otras instancias. Se resaltó la importancia de respetar la resolución de la Corte de Constitucionalidad que ordena la liberación de las carreteras y garantiza derechos como la libre locomoción.
La sesión de la OEA fue un escenario clave en el que Bernardo Arévalo abogó por poner fin a la persecución política en Guatemala y buscar soluciones para la actual crisis que enfrenta el país. La situación continúa siendo motivo de preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
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