Mayte Rivas
Guillermo Aguilar, es un Joven Guatemalteco, originario de Nebaj, Quiché, a quien su pasión por la música lo impulsó a migrar dentro de Guatemala para buscar nuevas oportunidades.
Luego de salir del nivel básico, Guillermo debía elegir una carrera para continuar sus estudios, decidió estudiar agronomía en Huehuetenango, pero no fue lo suyo, su pasión por la música estaba latente desde que él era tan sólo un niño.
“Cuando yo tenía seis años, tuve mi primera guitarra, en las actividades del colegio y de la escuela en donde estudié siempre participé en las bandas escolares, fue ahí el primer espacio en el que me di cuenta que me gustaba la música, y que de alguna forma tenía que aprender más al respecto”
“Los espacios artísticos en donde los niños pueden desenvolverse y encontrar sus talentos son importantes, pero en Guatemala hacen falta esos entornos”
Los espacios de esparcimiento artístico son importantes para que los seres humanos desde pequeños exploren habilidades para descubrir su vocación.
“Como adolescentes, siempre tenemos dilemas al momento de tomar decisiones importantes, en mi caso fue así. Era el momento de elegir mi carrera del nivel diversificado, y opté por estudiar agronomía, estudié dos años, pero con el pasar del tiempo me daba cuenta de que no era lo mío, como todo joven que sabe que ha tomado una mala decisión, sentía miedo de cambiar el rumbo de mi vida”
“Siempre he tenido el apoyo de mi mamá y es algo que valoro mucho. Sin inconveniente me respaldó para que yo pudiera cambiar de carrera, de establecimiento y mudarme a Quetzaltenango para estudiar lo que siempre había querido”
“Inicié a estudiar en el Colegio Shekina, fue en ese espacio en donde ya realmente estaba sumergido en el mundo de la música y rodeado de personas con la misma pasión que yo, fue un proceso muy bonito lleno de aprendizaje”
¿Qué pasa cuando termina tu estadía en el colegio, tuviste dilemas de qué carrera universitaria seguir, cómo fue ese proceso?
“Cuando me gradué del Colegio, tenía muy claro que quería continuar ese rumbo artístico, así que me inscribí a la universidad Galileo en la ciudad de Guatemala, ahora estoy en el sexto semestre”.
¿Por qué en la ciudad de Guatemala?
“Porque en Quetzaltenango no estaba la licenciatura en música como tal, y tomé la decisión de aventurarme a viajar.
Uno de los mayores esfuerzos actuales es viajar cada fin de semana a la ciudad capital, pero si me refiero a los esfuerzos que he realizado a lo largo de mi formación académica, han sido muchos… Pero todo esfuerzo tiene su recompensa, ¿no?... yo tengo fe en ello, porque la vida me ha demostrado que las oportunidades existen, solo se deben de buscar”
¿Qué ha sido lo más significativo de tu desenvolvimiento como músico?
“Algunas de las oportunidades que se me han presentado gracias a la música, han sido viajes, oportunidades laborales, y he conocido a personas de quienes he aprendido mucho.
Actualmente acabo de terminar mi tutoría como instructor de banda en un colegio de Huehuetenango. Soy parte nuevamente de la banda musical del Colegio Shekina, como ex alumno me siento feliz de haber regresado a donde todo empezó.
También formo parte de un grupo musical que creamos junto a tres colegas más, somos LA CLAVE, y en ocasiones vamos a dar conciertos a bares y a restaurantes.
También me dedico a dar clases de música a niños y a personas adultas, trabajo en la modalidad virtual y en la modalidad presencial asistiendo a las casas de los estudiantes.”
“Ha sido un camino bastante complicado, muy corto, porque sé que esto apenas comienza, pero día con día se van adquiriendo experiencias y se van recorriendo más caminos repletos de aprendizaje”
“A las personas que leerán esta entrevista puedo decirles que los sueños nunca son imposibles, los límites los ponemos nosotros; las oportunidades siempre existen, solo requieren esfuerzo dedicación, y sobre todo, buscarlas fuera de nuestra zona de confort, esa es La Clave”
Muchas gracias por la entrevista!