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Inicia el Proceso de Transición Presidencial en Guatemala

William Hernandez


Días antes de esta reunión, Arévalo acusó a las autoridades judiciales del gobierno de Giammattei de un intento «golpe de Estado» para evitar que tome posesión el 14 de enero de 2024. El encuentro se ha producido después de que la publicación oficial de los resultados de las elecciones presidenciales reflejara la victoria del candidato del Movimiento Semilla.

El presidente electo Bernardo Arévalo y el mandatario Alejandro Giammattei durante el proceso de transición presidencial. Foto: Presidencia

Inicio de una Transición Histórica en Guatemala


La semana ha comenzado con fotografías que hace unos días parecían imposibles. Frente a un grupo de periodistas, en Casa Presidencial y bajo la tutela del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro, el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei y el presidente electo Bernardo Arévalo se han sentado en la misma mesa y sonreído ante las cámaras. También han estrechado manos. El proceso de transición de mando entre el gobierno saliente conservador de Giammattei y el gobierno entrante socialdemócrata de Arévalo, ha iniciado entre múltiples protestas en todas las plazas del país, un fuerte cerco de seguridad y persecución política.

La primera reunión entre autoridades para la transición de mando planificada para el 14 de enero de 2024, ha concluido sin muchos percances. Si bien la cita se dio en medio de tensiones por la persecución del Ministerio Público (MP) y la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) —aliados del presidente— contra el partido Semilla de Arévalo, y que hace tres días denunció un plan de «golpe de Estado» para impedir que asuma el cargo en enero, ha habido apretón de manos y mucha diplomacia en una sesión cuya atmósfera era tensa.


Almagro y una comitiva de la OEA estuvieron y estarán presentes en todo el proceso de transición, a petición de Giammattei; una disposición que ha sido vista con buenos ojos para la comunidad internacional, que tanto ha criticado el proceso electoral.


Un Proceso de Transición sin Precedentes


El proceso de transición de mando implica que el equipo del gobierno en funciones brinda un informe del Estado, de la situación del país, y de las actuaciones de su período de administración, al equipo de gobierno electo, para que éste considere lo que puede continuarse, adaptarse o eliminarse, para avanzar en las metas de desarrollo de país. Es, sin embargo, el primer proceso de transición que acapara tanta atención mediática y que tiene, como figura rectora, a un organismo internacional como la OEA.


En esta primera reunión, celebrada el pasado lunes, importaron, sobre todo, las formas y los participantes. A Arévalo le acompañó una comisión integrada por el asesor del presidente electo, Abelardo Pinto, quien desempeñará el cargo de secretario técnico en este proceso y una serie de personajes ya conocidos en el ámbito político: Jonathan Menkos, diputado electo pero que se perfila como el posible ministro de Finanzas; José Carlos Sanabria, también diputado electo, que funge como coordinador con sectores para el diálogo; y finalmente Juan Gerardo Guerrero, también electo como diputado del Parlamento Centroamericano y que será el coordinador jurídico en este período de transición de mando. El partido ha sido criticado por no haber incluido a ninguna mujer en el equipo más cercano al presidente para la transición.


En la primera reunión, que se llevó a cabo a puerta cerrada, se conoció el primer informe gubernamental que contiene detalles de la función administrativa, financiera, operativa y técnica de 80 instituciones del Organismo Ejecutivo y que fue preparado por la Secretaría de Planificación (SEGEPLAN). Ambos dirigentes mostraron semblantes serios y los puños cerrados sobre la mesa. Fuentes presentes en la reunión aseguraron que «no fue un encuentro agradable», pero que se siguieron con todos los protocolos y se mantuvo «muy técnica», a pesar de una evidente "Incomodidad" entre ambos equipos.


Un Compromiso con la Democracia


El presidente saliente de Guatemala, Alejandro Giammattei, se ha reunido este lunes con el mandatario electo, Bernardo Arévalo, para presentar la "metodología" de transición de poder, después de que la publicación oficial de los resultados de las elecciones presidenciales reflejara la victoria del candidato del Movimiento Semilla, pese a los intentos de la Fiscalía de suspender la formación.


El encuentro ha tenido lugar en la Casa Presidencial, donde, además de los equipos de transición de ambas partes, se encontraba presente el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, para supervisar el inicio del proceso, que debe concretarse el 14 de enero de 2024.


Minutos antes, ambos han realizado una conferencia, en la que el mandatario saliente ha señalado que "la democracia ha ganado en Guatemala" y ha remarcado que el país estará "sostenido siempre por la separación de poderes y por la alternancia en el liderazgo de la nación".


"Nuestra soberanía radica en el pueblo, y el pueblo ha designado a quienes tomarán la batuta del mando de este amado país a partir del 14 de enero del año entrante", ha subrayado Giammattei en referencia a los recientes acontecimientos en el país que han llevado a cancelar provisionalmente la personalidad jurídica del partido de Arévalo y a declarar a la bancada de Semilla como formación independiente.


Así, ha asegurado que "vamos a hacer una transición de alta calidad": "Ese es el compromiso", ha agregado, al tiempo que ha reconocido que el proceso "ha sido complejo, pero extremadamente agradable". Con todo, ha anunciado el inicio de la transición, con el fin de que las "instituciones no se estanquen".


Un Llamado a la Unidad y al Respeto a la Democracia


Arévalo ha tomado el testigo de Giammattei, aprovechando la ocasión para halagar la diligencia de los equipos de trabajo, y ha subrayado la importancia de llevar a cabo una transición "efectiva de información para que el Estado no pare de funcionar" y que se produzca únicamente "un cambio de mando de la dirección de los barcos".


El presidente electo ha pedido "a las instituciones que mantienen una actitud de agresión y de acoso" contra el Movimiento Semilla "que sigan el ejemplo que está dando ahora Giammattei", con el fin de que "contribuyan" al reconocimiento de la voluntad popular, la necesidad de mantener las reglas del Estado de derecho y de no utilizar la justicia como herramienta política para "garantizar la paz y la armonía".


Un Proceso de Transición sin Vicepresidentes


El vicepresidente en funciones, Guillermo Castillo, no participó en el proceso de transición ni participará en ninguna de las reuniones posteriores. La oficina de comunicación social de la vicepresidencia ha indicado que Castillo tendrá su propio proceso de transición con la vicepresidente electa Karin Herrera y que la primera reunión está programada para el próximo lunes 18 de septiembre. Castillo y Giammattei protagonizaron las primeras fricciones del gobierno en 2020, cuando ambos aceptaron que su relación como binomio era débil y que existían muchos desacuerdos entre ambos. A pesar de una reconciliación que se hizo frente a los medios, a partir del primer año de gobierno, el vicepresidente tomó distancia y no ha participado en ninguna actividad junto a Giammattei.


Desde que Semilla consiguiera unos resultados sorprendentes -en comparación con lo que auguraban los sondeos- en la primera vuelta electoral, celebrada el 25 de junio, el Ministerio Público guatemalteco ha tomado numerosas acciones para inhabilitar los resultados o ilegalizar la formación política, acciones que han recibido la condena de la comunidad internacional.

El presidente electo Bernardo Arévalo y el mandatario Alejandro Giammattei durante el proceso de transición presidencial. Foto: Presidencia

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